La mayoría de las artículos que publico en Guías Tecnología, comienzan siempre con una vista al pasado a modo de introducción del tema que voy a tratar (los años son una experiencia). En este caso, no voy a hacer una excepción y antes de entrar en materia, vamos a remontarnos unos años atrás.
Antes de la llegada de internet, las redes de equipos informáticos se limitaban a compartir archivos e impresoras principalmente, además de una aplicación de gestión que se encontraba en el servidor de la empresa. Si es el equipo tenía acceso al servidor, todo funcionaba.
Cuando internet comenzó a convertirse en una herramienta para el trabajo del día a día, este se implementó en las redes de equipos informáticos. Uno de los problemas a los que siempre se enfrentaban los informáticos, era que internet no llegara a todos los equipos a pesar de que el equipo se encontraba conectado a la red.
Con la llegada de las conexiones inalámbrica (Wi-Fi), las conexiones no requerían de cableados por todas las instalaciones y las conexiones eran mucho más sencillas de crear y mantener ya que si un equipo dejaba de tener conexión, el problema se encontraban en ese equipo y no en toda la red.
Sin embargo, si el equipo está conectado sin acceso a internet, el problema no se limita a una condición, sino que pueden ser varias las que pueden ser las causantes de este problema. Lo primero que debemos saber es cómo funciona una red informática.
Cómo funciona una red
Un red informática permite a todos los equipos conectarse (ordenadores, tablets, smartphones, televisores inteligentes, set-top boxes, dispositivos domóticos, impresoras, discos duros…) entre sí y compartir recursos. Cada vez que conectamos un equipo al router de nuestro hogar, este entra a formar parte de la red y podemos compartir archivos y recursos entre si.
En la actualidad, aunque la seguridad de las redes inalámbricas siga siendo el principal caballo de batalla, estas son las más utilizadas, principalmente porque su montaje es mucho más económico y rápido que una red a través de cables ethernet.
Cuando contratábamos una conexión a internet (no me voy a remontar a los módem de 14.400, 28.800 y 56.000 bps), las operadoras instalan un módem que nos ofrecía una conexión ADSL, módem que teníamos que conectar a nuestro PC a través de un cable ethernet RJ45.
Si queríamos disfrutar de Wi-Fi, teníamos que comprar un router independiente para conectarlo al router y que este repartiera la señal de forma inalámbrica por todo el hogar o las instalaciones si se trata de un oficina.
En la actualidad todos los routers que instalan las operadoras incluyen la función de router, ya que son un AIO (all-in-one) de forma que los usuarios no tienen que invertir en un router extra para tener conexión inalámbrica en el hogar u oficina, aunque muchos suelen hacerlo debido a la mala calidad de los módem-router que instalan las operadoras para poder amplificar la señal Wi-Fi y/o bien optar por utilizar amplificadores Wi-Fi.
Para conectarnos a una red Wi-Fi tan solo necesitamos saber dos cosas: el nombre de la red (conocido como SSID) y la contraseña de la red. Una vez nos hemos conectado a la red, vamos a tener acceso a todos los equipos que se encuentran conectado, siempre y cuando desde el equipo se permita que el equipo comparta datos con la red.
Conectado pero sin acceso a internet: ¿cómo solucionarlo?
Como he comentado en párrafos anteriores, la solución a este problema no es única, ya que varios son los factores que pueden estar interfiriendo en la conexión.
Se ha desconectado el cable
Si hemos cambiado el router de lugar o simplemente lo hemos movido un poco para limpiar, es probable que el cable de la conexión a internet que llega desde la calle, se haya soltado o que no haga buen contacto. En ocasiones, la solución más obvia es la última que se contempla cuando debería ser la primera.
Reiniciar el router
La mayoría de los routers actuales están diseñados para estar permanente encendidos sin ofrecer ningún problema de funcionamiento. Una solución tan sencilla como reiniciar nuestro router puede ser la solución al problema de conectividad a internet de nuestra conexión.
Restablecer los valores de Red
Uno de los motivos por los que podemos estar conectado a la red pero no disfrutar de la conexión a internet es por un conflicto de las IP de nuestra red. En estos casos, la solución pasa por resetear los valores de red para que la tarjeta vuelva a configurarse automáticamente utilizando otros valores de IP que no están asociados a ningún otro equipo conectado a la red.
Comprobar el firewall
El firewall de Windows se encarga de controlar todas las conexiones que se establecen con el equipo para evitar que amigos de lo ajeno puedan acceder a nuestro equipo si tenemos algún puerto o conexión abierto que no debería estarlo.
Si os habéis conectado a una red Wi-Fi y a la pregunta del equipo de si queremos conectarnos a internet a través de sea conexión, hemos respondido que no, nunca vamos a poder conectarnos a internet, por lo que tendremos que eliminar esa conexión y volver a añadirla al equipo.
Pasar el antivirus
Aunque Windows Defender, el antivirus integrado en Windows 10 ese uno de los mejores antivirus que podemos encontrar actualmente en el mercado, siempre se le puede pasar algún tipo de archivo que haya llegado hasta nuestro equipo a través de un disco duro externo, pendrive o cualquier otro método.
Nunca está de más pasar el antivirus por todos los dispositivos / unidades de almacenamiento que conectemos a nuestro equipo, ya que es probable que nos encontremos con algún tipo de virus que se esconde en una librería y no en un ejecutable que es donde los antivirus buscan elementos maliciosos.
Red Wi-Fi sin conexión a internet
Todos los routers que instalan las operadoras, al menos en su gran mayoría, nos ofrece conexiones de 2,4 GHz y 5 Ghz. Mientras que las primeras están orientadas a ofrecer un mayor alcance, las redes 5 GHz nos ofrece una mayor velocidad de conexión. Lo más normal es tener activadas ambas redes, ya que es probable que alguno de los dispositivos que utilicemos, no sea compatible con las redes de 5 GHz.
Aunque no es normal, pero habitual según diferentes tipos de casos, algunos usuarios limitan la conexión a internet a una sola de las bandas, principalmente la de 5GHz mientras que la red de 2,4 GHz se limita a compartir contenido en el hogar o en la oficina. Si se diera el caso, debemos probar si cada una de las dos redes a las que nos conectamos tienen acceso a internet para descargar el problema.
Problemas con el operador
El primer problema que debemos descartar antes de comenzar a darle vueltas al problema es descartar que se trate de una incidencia de la línea, un problema que impida que internet llegue hasta nuestro módem-router y que este se encargue de distribuirla por todo nuestro hogar u oficina.
El método más rápido para comprobar si tenemos conexión a internet es utilizar otro dispositivo. Si este tiene conexión a internet, el problema se encuentra en nuestro ordenador.
En estos casos, lo mejor que podemos hacer es eliminar el punto de acceso a la red y volver a crearlo de nuevo, ya que es probable que hayamos instalado alguna aplicación que interfiera en el funcionamiento de la red o que, sin quererlos, hayamos tocado algún apartado de la configuración de la conexión.
Si utilizamos un repetidor
Los repetidores de señales Wi-Fi deben estar cerca del rango de alcance del router para que pueda repetir la señal con calidad. Si la señal que tiene que repetir no es de buena calidad, porque hay interferencias electromagnéticas por el camino o el router se encuentra lejos del repetidor, es muy probable que aunque nos podamos conectar al repetidor, no tengamos conexión a internet.
No es la tarjeta de red
Si nuestro dispositivo conseguir conectarse a la red pero tiene conexión a internet, el problema no lo vamos a encontrar en la tarjeta de red, ya que esta si se está conectando al router quien se encarga de distribuir la conexión a internet que obtiene a través del módem integrado.
Tampoco son las DNS
Las DNS no tienen absolutamente nada que ver con que tengamos acceso o no conexión a internet, ya su función es traducir nombres inteligibles para las personas en identificadores binarios asociados con los equipos conectados a la red para así localizar y direccionar los equipos a los servidores donde se encuentran las páginas web.
Cada página web es en realidad una dirección IP, pero para que sea más sencillo recordar los nombres, se utilizan nombres asociados a las IP. No es lo mismo introducir en el navegador la IP de Google (suponiendo que fuera 333.54.445.111) que google.es, pero en realidad cuando escribimos google.es el sistema se encarga de redireccionar esa URL a la IP correspondiente.
Otro aspecto a tener en cuenta
Una cosa es la conexión de nuestra red, conexión que realizamos cuando nos conectamos al router de nuestro equipo y otra es la conexión a internet que se realiza a través de un módem. Podemos estar conectados a nuestra red pero no a internet si el proveedor tiene una incidencia. Aunque no tengamos internet, podemos seguir compartiendo dispositivos y/archivos a través de la red.