Windows 10 es la denominación que actualmente recibe la versión de Windows que Microsoft pone a nuestra disposición, una versión de Windows que mantendrá a lo largo de los próximos años el mismo nombre (se acabó el ir cambiado de nombre de versión cada 4 o 5 años). Esta versión de Windows se lanzó en julio de 2015.
Durante el primer año de su lanzamiento, Microsoft permitió a todos los usuarios cuyos equipos estuvieran ejecutando Windows 7 o Windows 8.x actualizar de forma totalmente gratuita a Windows 10, siempre y cuando se trata de una versión original, no de una versión pirateada.
Transcurrido el primer año, Microsoft cerró la posibilidad de actualizar los equipos gestionados por Windows 7 y Windows 8.x de forma gratuita, por lo que nos veíamos obligados a comprar una licencia oficial de Windows 10 si queríamos disfrutar de la última versión de Windows. Sin embargo, durante todos estos años, de vez en cuando Microsoft ha permitido actualizar los equipos de forma gratuita al igual que durante el primer año.
Para poder aprovechar esta ventana de actualización gratuita, teníamos que probar, ya que desde Microsoft no lo anunciaban oficialmente. Con el final de soporte oficial por parte de Microsoft a Windows 7 el 14 de enero de 2020, los de Redmond dieron por concluido su compromiso de 10 años de soporte técnico a Windows 7, una versión que llegó al mercado el 22 de octubre de 2009.
Por qué debes actualizar a Windows 10
Desde el 14 de enero de 2020, todos los PC ejecuten Windows 7 han dejado de recibir actualizaciones de seguridad, por lo que todos los equipos gestionados por esta versión de Windows son vulnerables a todas las nuevas vulnerabilidades, valga la redundancia, que se detecten en Windows 7 desde la fecha.
Todos los equipos gestionados por Windows 7 siguen funcionando sin ningún tipo de problema, pero si el equipo está conectado a internet es recomendable actualizarlo lo antes posible para evitar riegos de seguridad. Si no es así, el equipo puede seguir funcionando sin ningún tipo de problema durante el tiempo de vida que sea necesario, siempre y cuando los componentes de hardware sigan funcionando. Si reinstalamos Windows 7, el equipo seguirá activándose sin ningún tipo de problema.
Si quieres seguir recibiendo soporte de actualizaciones de seguridad en tu equipo para que esté protegido ante cualquier nueva vulnerabilidad que se detecte, lo mejor que podemos hacer es actualizar a Windows 10, una versión que se actualizará mientras esta versión siga siendo la versión actual, y tal y como he comentado al inicio de este artículo, Windows 10 no recibirá nuevas versiones, sino que se irá actualizando añadiendo nuevas funciones en base a actualizaciones no en base a nuevas versiones.
Requisitos de Windows 10
A pesar de que Windows 7 se lanzó en 2009, siendo compatible con la mayoría equipos de la época, Windows 10 es compatible con la mayoría de equipos de la época, ya que los requisitos son prácticamente lo mismos. Para poder instalar Windows 10 en un PC, los requisitos mínimos son:
- Procesador a 1 GHZ o superior
- 1 GB de memoria RAM para la versión de 32 bits y 2 GB de RAM para la versión de 64 bits.
- Tarjeta gráfica compatible con DirectX 9 o posterior con un controlador WDDM 1.0
- Resolución del pantalla mínima de 800×600
Cómo actualizar a Windows 10
Antes de actualizar Windows 10 debemos tener claro un par de aspectos. Lo primero es que versión de Windows queremos instalar: 32 o 64 bits. Ambas versiones tienen el mismo precio, sin embargo, las prestaciones que nos ofrecen cada una de ellas son diferentes.
Las versiones de 64 bits nos permite sacarle el máximo provecho a nuestro equipo, ya que no encontramos ninguna limitación a la hora de aprovechar toda la memoria RAM y podemos extraer toda la potencia del procesador. Además, todas las aplicaciones que estén diseñadas en 32 bits se pueden ejecutar en Windows de 64 bits, pero al revés.
Otro aspecto que debemos tener en cuenta antes de actualizar es hacer una copia de seguridad para poder hacer una instalación limpia de cero, sin arrastrar ninguno de los problemas de rendimiento que estuviera sufriendo el equipo. Conforme pasan los años, y vamos instalando aplicaciones, el registro de Windows se va modificando, modificaciones que a la larga afectan al rendimiento del equipo, por lo que a la hora de actualizar a una nueva versión de Windows, siempre es recomendable empezar de cero.
Una vez tenemos claro las consideraciones previas que debemos tener en cuenta antes de actualizar nuestro equipo a Windows 10, a continuación os mostramos los pasos a seguir:
Hacer una copia de seguridad
Lo primero que debemos hacer es una copia de seguridad de los archivos que queremos conservar. Para hacerlo, tan solo necesitamos un disco duro externo o un pendrive donde vamos a copiar todo el contenido que queramos conservar, no solo documentos, sino también imágenes y vídeos.
Descargar una ISO oficial de Windows 10
Una vez hemos realizado una copia de seguridad de todos los datos que queremos conservar, debemos descargar directamente desde la web de Microsoft el instalador de Windows 10, un instalador que nos permitirá descargar la versión de Windows que vamos a instalar.
Para descargar la herramienta de instalación, pulsamos en Descargar ahora la herramienta. A continuación, se descargará el archivo MediaCreationToolXXXX.exe, siendo XXXX el número de versión de Windows que en ese momento esté disponible.
Realizar un USB o DVD de instalación de Windows 10
Al ejecutar la aplicación MediaCreationTool, esta se encargará de comprobar que versión de Windows tenemos en nuestro equipo para descargar la versión más actualizada disponible en ese momento de Windows 10.
Para crear un USB de instalación o DVD, debemos seleccionar Crear medios de instalación.
A continuación, debemos seleccionar el idioma de la versión, la edición y la arquitectura. Si te encuentras en España, automáticamente se mostrará por defecto las mismas opciones que puedes ver en la imagen superior. Si vives en Latinoamérica, se mostrará en el Idioma español (México).
Finalmente debemos seleccionar que medio queremos crear: unidad USB (necesita una unidad de 8 GB) o un archivo ISO, archivo que posteriormente tenemos que grabar en un DVD si vamos a realizar la instalación desde un DVD.
Iniciar la instalación de Windows 10
Una vez hemos preparado el USB de instalación, debemos introducir el introducir el DVD en el equipo y apagarlo. Si se trata de un USB, lo introduciremos en el puerto USB de nuestro equipo una vez este se encuentra apagado.
Dentro de esta opción tenemos que seleccionar las unidades que queremos que el equipo lea para iniciarse. En este caso, debemos establecer que sea la unidad USB la primera que lea y a continuación el DVD. Una vez hemos establecido esta unidad como principal, reiniciamos el equipo y este nos guiará a través de los pasos que os detallamos a continuación.
La primera ventana que se muestra, nos permite seleccionar el idioma de la versión que vamos a instalar, junto con el formato de hora y moneda y el teclado que vamos a utilizar. Una vez hemos establecido las mismas opciones que se muestran en la imagen superior (que varían si se trata de una país de Latinoamérica), pulsamos en siguiente.
En la siguiente ventana, el instalador nos invita a introducir la clave de producto de Windows 10. Si no la tenemos a mano, podemos pulsar en No tengo clave de producto, para así poder introducirla más tarde cuando finalice la instalación.
A continuación debemos seleccionar la versión de Windows correspondiente a nuestra licencia. Hay que tener en cuenta que la licencia de Windows Home solo permite instalar esa versión y no la Pro. Si no tenemos claro cual es la licencia que tenemos, debemos comprobarlo antes de seguir, ya que si nos equivocamos de versión, tendremos que reinstalar nuevamente Windows.
Finalmente pulsamos en Siguiente para que de inicio el proceso de instalación. El proceso de instalación tardará más o menos tiempo dependiendo del tipo de disco duro que tengamos. Si se trata de un HDD, el proceso durará mucho más tiempo que si se trata de un SSD.
Una vez finalice la instalación, el equipo se reiniciará y comenzará a finalizar el proceso de instalación solicitándonos nuestra cuenta de usuario, invitándonos a establecer una contraseña de acceso o un código PIN…
Comprar una licencia de Windows
Como he comentado en el apartado anterior, no es lo mismo un número de licencia de Windows 10 Home que un número de licencia de Windows 10 Pro. La versión Pro ofrece una serie de prestaciones que no podemos encontrar en la versión Home, por lo que si instalamos Windows 10 Pro y luego introducimos un número de licencia de Windows 10 Home, nunca se activará la copia y nos veremos obligados a empezar cero.
Sin embargo, si instalamos Windows 10 Home en nuestro equipo y tenemos un número de licencia de Windows 10 Pro, si que vamos a poder utilizarlo, ya que Windows 10 se encargará de descargar de internet el resto de archivos necesarios para poder activar la copia y todas las funcionalidades disponibles en la versión Pro.
A la hora de comprar una licencia de Windows 10, la primera opción, aunque no recomendable, es acudir directamente a la página web de Microsoft. Otra opción, más recomendable porque es mucho más barata, es acudir a No products found.o a eBay y buscar licencias OEM.
Estas licencias son las que Microsoft facilita a los fabricantes de ordenadores, licencias que acaban en internet (por diferentes motivos) y que son igual de válidas que las que podemos encontrar en la web oficial de Microsoft.